Fauna feral

De acuerdo con la Real Academia Española, feral viene del latín feralis haciendo referencia a, de fiera, teniendo un significado de cruel o sangriento. En cuanto a la fauna feral, dentro de la legislación mexicana, en concreto en la Ley General de Vida Silvestre, se define ejemplares o poblaciones ferales como especies domesticas que, al quedar fuera del control del hombre, se establecen en el hábitat natural de la vida silvestre. En resumen, podemos decir que la fauna feral consta de especies que a día de hoy están domesticadas, pero que por diversas razones ejemplares quedan fuera del cuidado del ser humano, y que por ello adquieren características propias de su especie previo a su domesticación. Algunas de estas especies son gatos, perros, cerdos y caballos, siendo en su mayoría de los primeros dos.

Ahora como se mencionó anteriormente estos ejemplares retoman cualidades anteriores a su adiestramiento, por ejemplo, los perros forman jaurías con jerarquía, cazando y reproduciéndose de esa forma. Por otra parte, es importante no confundirlos con animales callejeros, ya que los ferales, a diferencia de estos, no se relacionan con los humanos, y si llegan a acercarse a ellos seria para atacar. En cuanto a las causas de este tipo de fauna se tiene que la urbanización, y con ello, la llegada de animales domésticos es clave en el aumento de fauna feral, específicamente cuando, desde la irresponsabilidad de los dueños, viene el abandono de los animales a su cargo, lo que puede aumentar el nacimiento de crías en lugares remotos, incrementando así la población de fauna feral. Por otra parte, las ubicaciones en las que se favorece la presencia de este tipo de fauna serian lugares abandonados, o de poco uso por lo que el tránsito en la zona no es mucho, o lugares faltos de higiene.

Respecto a las consecuencias de la presencia de fauna feral son la afectación, desplazo y reducción de fauna nativa, la introducción de enfermedades, introducción de especies invasoras, en general, el desequilibrio en el ecosistema por la inserción de nuevos organismos que originalmente no estaban ahí, es decir, la modificación de las interacciones que ya se tenían en este ambiente con regularidad. Es por ello que ha sido necesario el surgimiento de medidas que prevengan la aparición de fauna feral, o en su caso medidas para erradicar su presencia, por esto se han llevado a cabo algunos estudios en torno a lo que podría implementarse, sugiriéndose principalmente el identificar a los ejemplares, realizar un censo de su población, y posteriormente diseñar una estrategia de acuerdo a las características del caso que se presente, algunas de las más mencionadas son, como prevención, la educación ambiental, en la cual se busca concientizar a la población respecto al papel que podrían tener en su entorno los animales que no se encuentran bajo la supervisión y cuidado de un humano, así como la responsabilidad que se adquiere al integrarlo como parte de un hogar, y campañas de esterilización, que busca prevenir el incremento en la población de la fauna callejera y feral. Por otro lado, para erradicar su presencia se propone el implementar la captura de los ejemplares y su posterior sacrificio, sin embargo, esto no es bien visto por la sociedad, que lo cataloga como maltrato animal, pero la problemática de no hacerse así es que estos seres vivos, en especial aquellos que ya son mayores o llevan mucho tiempo fuera del contacto humano, no es posible integrarlos a un hogar por el largo periodo en el que han estado en esas condiciones, y solo podría ser opción para los de menor edad o que no tienen tanto tiempo fuera de la sociedad.

En conclusión, se puede decir que la principal responsabilidad respecto a la fauna feral recae en la sociedad, esto porque nosotros fuimos quienes los domesticamos y quienes los han introducido a ecosistemas de los que naturalmente no forman parte, por ello debemos asumir las tareas que nos corresponden, como el analizar bien si se está preparado para tener un nuevo integrante en casa, darle la atención y los cuidados necesarios, y en caso de ya no poder cumplir con ello buscar alguien que pueda suplirlo, no considerando en ningún escenario el desentenderse de él.

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